Hola a tod@s! Hoy os traigo a Marcus Levine, un escultor nacido en Yorkshire. Un día se puso a clavar tachuelas sobre una madera para representar una figura, la idea le gustó y desde entonces ha ido perfeccionando su técnica hasta conseguir crear verdaderas maravillas. Con la altura de los clavos, la distancia y la luz que se aplicará al conjunto, es capaz de crear tonos muy variados. No es fácil recrear el cuerpo humano con algo tan inflexible y frío como un clavo, y tiene una paciencia admirable, ya que en algunas obras ha usado más de 50000 clavos, puestos uno a uno. Os dejo su blog (http://www.levine-art.co.uk/) y espero que os guste!
Dios, no sé donde encuentras a esta clase de tipos, vaya fenómeno...
ResponderEliminarPor cierto, se parece bastante a Phil Collins... xD
Isto si que é máis que arte!!
ResponderEliminarHai que deixar a cada toliño co seu, anda que non ten que ter os dedos bos con tanto martelo...
Puntillismo a golpe de martillo, muy bueno!!!
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